El robot quirúrgico da Vinci fue el primer sistema de cirugía robótica en obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) en 2000. Cuando apareció por primera vez, su fabricante, Intuitive Surgical, prometió que el robot quirúrgico da Vinci mejoraría la precisión de los cirujanos durante las operaciones, mejorando los resultados para los pacientes. Según el New England Journal of Medicine, el dispositivo fue rápidamente adoptado. Desde 2007, el uso mundial de robots quirúrgicos se ha triplicado. Desafortunadamente, ha habido muchos informes de complicaciones quirúrgicas con el sistema da Vinci, incluyendo quemaduras, infecciones, perforaciones de órganos, desgarros e incluso muerte.