
Los coches autónomos han estado en las noticias últimamente. Mientras que algunas de las noticias han sido positivas – por ejemplo, un vehículo autónomo haciendo un viaje transcontinental por primera vez en la primavera de 2015 – también ha habido muchos contratiempos reportados.
En junio de 2016, The New York Times informó que los investigadores de seguridad federales estaban investigando el primer accidente mortal de un coche autónomo en el país. El accidente involucró a un Tesla y ocurrió en Williston, Florida.
Unos meses después, en septiembre, un Lexus equipado con la última tecnología de vehículos autónomos de Google también estuvo involucrado en un grave accidente, según Fortune.com. Este accidente ocurrió en Mountain View, California.
Estos incidentes han planteado serias preguntas sobre la seguridad de los vehículos autónomos. Además, estos accidentes de coches autónomos están creando nuevos y altamente complejos problemas legales.
Tanto los conductores como los fabricantes pueden ser considerados responsables
En Wisconsin, la responsabilidad por un accidente de coche se basa en la negligencia, o la falta de cuidado adecuado al realizar una acción. La parte considerada culpable de un accidente de coche puede ser considerada responsable de los daños sufridos en el accidente.
Tanto los conductores como los fabricantes pueden potencialmente ser considerados responsables de un accidente. Esto se debe a que el fabricante del vehículo y el conductor tienen el deber de velar por la seguridad de los demás en la carretera.
Tradicionalmente, los conductores han sido mucho más propensos a causar accidentes que los fabricantes. De hecho, un análisis del Centro de Derecho de Internet y Sociedad de la Facultad de Derecho de Stanford encontró que el error humano fue un factor causal en hasta el 93 por ciento de todos los accidentes de coche.
La era de los coches autónomos promete traer cambios dramáticos. A medida que los vehículos autónomos asuman una mayor responsabilidad operativa, es probable que los fabricantes también asuman una mayor parte de la responsabilidad por los accidentes.
Comprender la responsabilidad en los accidentes de coches autónomos
Cuando se trata de asignar la responsabilidad de un accidente entre un conductor y un fabricante, los accidentes de conducción autónoma crean situaciones legales complicadas. Esto es especialmente cierto en nuestro entorno tecnológico actual.
En este momento, los conductores y los fabricantes comparten la tarea de operar el vehículo. El trágico accidente de Tesla que ocurrió en Florida a principios de este año proporciona un ejemplo muy instructivo de cómo se puede dividir la responsabilidad en estos casos.
Ese accidente involucró a un vehículo equipado con el modo “autopilot” propietario de Tesla. Lo más importante a saber sobre el autopilot es que es una función de conducción semi-autónoma. En otras palabras, todavía se necesita un piloto humano.
Cuando funciona correctamente, el modo autopilot debe controlar la velocidad y la dirección de un vehículo. También puede evaluar el entorno del vehículo. Se supone que debe reducir la velocidad si hay otro coche presente. Esto permite que el conductor quite las manos del volante.
Sin embargo, en el caso del accidente de Florida, el software del coche falló. No pudo identificar un camión cercano. Por lo tanto, el coche no redujo su velocidad. El coche se estrelló contra el costado del camión, matando al conductor.
En el momento del accidente, las manos del conductor estaban fuera del volante. Algunos testigos dijeron que el conductor incluso podría haber estado viendo un video en su teléfono.
Causas de accidentes de conducción autónoma: ¿Es el conductor o el fabricante responsable?
En el caso del accidente de Tesla en Florida, parece que tanto el conductor como el fabricante pueden haber hecho algo mal.
Dado que el Tesla solo estaba equipado con una función de autopilot semi-autónoma, el conductor no debería haber quitado las manos del volante. Sin embargo, el software del vehículo también falló.
Además, hay razones para creer que Tesla creó una impresión insegura en la mente del conductor. A través del marketing del producto, Tesla puede haber inducido al conductor a “confiar demasiado” en la capacidad de conducción autónoma del coche.
Aunque Tesla ha negado cualquier responsabilidad por este accidente, algunos observadores no están de acuerdo. De hecho, después del accidente, Consumer Reports emitió una declaración oficial pidiendo que se desactive temporalmente el modo autopilot de Tesla en todos los vehículos.
En última instancia, la causalidad es extremadamente importante en los casos de accidentes de vehículos de motor. Si resultó herido en un accidente de coche, su abogado deberá investigar exhaustivamente su caso para determinar la causa precisa.
El aumento del uso de coches autónomos agrega otro nivel de complejidad a las investigaciones. Esto hace que sea aún más importante que ponga su caso en manos de un abogado experimentado en accidentes de coche lo antes posible después de un accidente.
¿Cómo están reaccionando las empresas ante el aumento de los coches autónomos?
Muchas empresas involucradas en las industrias automotriz y de transporte han reconocido la enorme interrupción que los coches autónomos causarán en los próximos años.
Muchas empresas tecnológicas ven esto como una gran oportunidad. Empresas como Google y Uber están luchando duro para entrar en el mercado de los coches autónomos. Sin embargo, estas empresas también deben mantenerse enfocadas en la seguridad del consumidor. Es probable que asuman una mayor parte de la responsabilidad futura por accidentes de coche que los fabricantes actuales.
Para las compañías de seguros, el aumento de los vehículos totalmente autónomos también promete causar una considerable interrupción. Como se informó a principios de este año en The Los Angeles Times, los expertos de la industria de seguros reconocen que la tendencia a largo plazo está cambiando la responsabilidad de los accidentes de coche de los conductores a los fabricantes.
Mientras tanto, habrá un largo período en el que tanto los conductores como los fabricantes compartirán la responsabilidad de los accidentes. Sin embargo, a medida que la tecnología de conducción autónoma mejore, se reconoce que el papel del conductor en la operación del vehículo seguirá disminuyendo. Algún día, puede desaparecer por completo.
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